lunes, 3 de septiembre de 2012

Vejámenes

Escribo apresuradamente. Nunca sé cuánto tiempo tengo para decir lo que quiero porque al menor ruido debo abandonar estas letras con son mi única libertad. es peligroso, lo sé, lo tengo claro en mi mente torturada. Anoche me pegaron. He sufrido apremios mediante los cuales tres hombres encapuchados trataron de hacerme decir ciertas fórmulas de laboratorio. Mi silencio, aunque mal que le hizo a mi cuerpo, parece haberlos dejado tranquilos. Debo hacerles creer que no se nada, a pesar que esas fórmulas las tengo muy frescas en la mente, ya que corresponden a una de mis últimas investigaciones, en aquellos tiempos en que mi vida era todavía una vida normal y no este vejamen que hoy transito. Ruidos nuevamente... volv

No hay comentarios:

Publicar un comentario