lunes, 10 de septiembre de 2012

Incomunicado y feo

Malditas horas las de mis últimos días. Este aparato no funcionó y quedé incomunicado, mejor dicho inconcluso en esta realidad miserable que me obligan a transitar, entre la pena y el dolor. ¿Dónde está mi Penélope? ¿Han podido dar con ella? Leo sus comentarios, o parte de lo que de ellos me dejan llegar los perros que me custodian. Las últimas dos noches el amanecer me sorprendió con marcas en mis muñecas y tobillos. Debieron haberme atado sin darme cuenta. Ser feo para mi es un suerte entre tanta desgracia. Percibo que mi fealdad me protege ante abusos de tipo sexual. Creo que me ataron para violarme, pero mi apestosa humanidad sirvió de escudo ante tal penetración no consentida. No he tenido siquiera que estar despierto para resistirme. Gracias madre por hacerme tan feo... sabía que algún día mi cara desagradable me serviría de algo. Creo que se vienen tiempos duros. Pretendo sal********************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario